Misterios y leyendas de la historia y arqueología

A lo largo del tiempo, su figura ha inspirado numerosas obras de arte, literatura y filosofía, convirtiéndose en un emblema del peso de las responsabilidades y del castigo por la rebelión contra los dioses.

Su fama se consolidó tras su muerte, en gran parte gracias al "Cantar de mio Cid", un poema épico que narra sus hazañas y lealtad. Aunque su figura ha sido idealizada a lo largo de los siglos, El Cid sigue siendo un símbolo de valentía, justicia y honor en la cultura española.

Halloween no es Halloween sin calabazas, preferentemente con cara. La hortaliza hueca con un rostro siniestro es el símbolo más reconocible de esta fiesta y hasta tiene nombre propio: Jack O'lantern. Pero al contrario que otros elementos de la festividad, este es relativamente reciente: Se remonta al siglo XIX y, además, al principio ni siquiera era una calabaza, sino un nabo.

En la historia de la guerra de Troya tal como la narra Homero, Eneas aparece como un personaje secundario, eclipsado por héroes más luminosos como el griego Aquiles o el troyano Héctor. Tiempo después, sin embargo, la literatura latina, particularmente el poeta Virgilio, lo convertiría en protagonista de una dramática epopeya con la que quedaron unidos dos grandes momentos de la Antigüedad: la caída de Troya y la fundación de Roma.

Este acto fue tanto un castigo brutal como una advertencia a otros pueblos nativos sobre las consecuencias de resistir o traicionar a los españoles. Este episodio refleja la violencia y la represalia que caracterizaron gran parte de la conquista española en el Nuevo Mundo.

Su nombre completo es Thomas Edward Lawrence (1888-1935). Fue un arqueólogo, militar, y escritor británico conocido por su papel durante la Revuelta Árabe contra el Imperio Otomano durante la Primera Guerra Mundial. Como oficial de inteligencia británico, Lawrence se destacó por su habilidad diplomática y liderazgo militar, apoyando a las fuerzas árabes en guerrillas contra los otomanos. Su experiencia en el Medio Oriente y su participación en la guerra le valieron una gran fama, especialmente después de la publicación de su obra "Los siete pilares de la sabiduría", donde narra sus experiencias en el conflicto. Lawrence jugó un papel crucial en la configuración del mapa político del Medio Oriente post-otomano, aunque sus esperanzas de una región árabe independiente se vieron parcialmente defraudadas por la política internacional. Su vida y legado continúan siendo objeto de admiración y controversia.

Miércoles 26 de octubre de 1881. Tres de la tarde. El marshal Virgil Earp camina por las polvorientas calles de Tombstone, en el desierto de Arizona, acompañado por sus ayudantes –sus hermanos Wyatt y Morgan– y un pistolero amigo de la familia, John “Doc” Holliday. Vestidos con sombreros y largas gabardinas de color negro van en busca de varios cowboys ladrones de ganado. Cuando llegan a su encuentro, en una caballeriza conocida con el nombre de O.K. Corral, da comienzo un tiroteo. En apenas medio minuto se dispararán treinta balas que acabarán con la vida de tres cuatreros y dejarán tres heridos leves en el bando de los Earp.

En 1881, Tombstone albergaba a más de 7.000 hombres de frontera y era ya una próspera ciudad, capital del condado de Cochise. En ella se establecieron dos facciones enfrentadas entre sí por cuestiones económicas. Por un lado, se encontraban los residentes y, en general, los dueños de negocios del pueblo, cuyos intereses eran defendidos por el marshal o jefe de la policía local, Virgil Earp. El otro bando estaba formado básicamente por los mineros y los vaqueros que vivían en los alrededores de la localidad y contaban con el amparo del sheriff del condado, Johnny Behan.

La figura de Romasanta sigue siendo objeto de fascinación y estudio, mezclando leyenda y realidad, y su historia se ha convertido en parte del folklore y el misterio de Galicia.

Esta acción llevó a su arresto, pero Tell escapó y eventualmente asesinó a Gessler, lo que desencadenó una rebelión que llevó a la independencia de los cantones suizos. La historia, aunque posiblemente apócrifa, es un pilar del nacionalismo suizo y simboliza la defensa de la libertad y la justicia.